domingo, 15 de abril de 2012

Un (muy buen) día de campo


Paco, José Ramón, Antonio, Fernando, Mario, Francis, Carlos, Gastón, Jose, José Luis y Antonio

Volvimos a Martelilla (¿Donde, si no?) pero esta vez no como Asociación sino con el pretexto de encontrarnos con nuestros buenos amigos de Sevilla (Antonio y Jorge), Madrid (María Rosa y Andrés) y México (Maru y Gastón).

Tentadero con dos (como siempre) magníficas  becerras (muy terciaditas, que es como nos gustan a los aficionados... prácticos) pero que, también como siempre, pusieron a prueba nuestros escasos conocimientos.

No voy a contar lo que ocurrió en la plaza pues hoy se trataba de pasar una mañana de domingo abrileño en la campiña jerezana (¿Qué mejor sitio que este?), donde tuvimos la inmensa fortuna de que no nos molestara el viento (hizo Poniente). Y donde vimos toreo del bueno.

Gastón Ramírez quien fue el motivo y origen de este encuentro, estuvo sensacional pero lo mejor no fue como toreó (muy bien) sino el rato de grata compañía que nos regaló.

Para colmo disfrutamos viendo torear a dos grandes toreros: Fernando Cámara, quien siempre inteligente en la cara del toro, nos regaló su toreo preciso y pulcro y, esta vez, estirándose para solaz nuestro, y Mario Carrión, quien demostró que la edad es sólo un número en un carnet de identidad y puso la nota de elegancia y toreo añejo que tanto nos gusta como aficionados.

Tan o más que en la plaza, disfrutamos en la tertulia que se formó durante y despues de la comida en una Venta de Medina Sidonia y donde Andrés sentó docta cátedra y donde quedaron flotando en el aire los axiomas, consejos y reflexiones que nos quisieron regalar esos dos maestros del toreo que son Mario y Fernando.        

Con Mario, Fernando y Gastón