jueves, 29 de agosto de 2013

" NO ERA UNA TARDE CUALQUIERA "



"NO ERA UNA TARDE CUALQUIERA"
POR CARLOS BARRERA

FESTIVAL TAURINO DE MIJAS
José Luis vistiéndose en el hotel


Claro que no era una tarde cualquiera, era el 28 de julio de 2013, día tan esperado como agua de Mayo. Este día toreaba  José Luis Jimenez "EL CONDE". No sólo toreaba el torero, toreaba un amigo, un gran amigo, esos amigos a los que a uno no le gusta ver torear esos toracos tan grandes y no es porque no este preparado, de sobra, es porque cuando uno tiene ese especial sentimiento con el torero no quiere que le pase nada y se sufre mucho.
Esa mañana amaneció soleada, calurosa, sin viento, magnifica para torear, en una plaza idílica, chiquita pero muy torera, bien limpia y regada, la plaza de toros del pueblo de Mijas.
Plaza de toros de Mijas


Igual siguió la tarde, tarde de toros y flamenco, con el que se abrió el festival, caballo y flamenco, un espectáculo con un marcado sabor andaluz como preámbulo al festival taurino.
la terna, formada por Fran Evans, Francisco Miguel y José Luis Molina " EL CONDE" hicieron el paseillo como si lo hubieran hecho mil veces, agarrados al piso y con seguridad.

la plaza llena esperando a los artistas

Abrió cartel Fran Evans, que a su edad, estuvo tremendo con su novillo, toreo de capote rematando con vistosa media verónica. Ya en la muleta hizo un toreo ligado aportando gusto y  personalidad, terminando con  bernadinas ajustadas. Buen uso del acero que le dieron el triunfo (dos orejas).


de izquierda a derecha, Francisco Miguel, Fran Evans y " EL CONDE"
El segundo en la terna fue Francisco Miguel, de Cadiz, que le toco un novillo un poco mas complicado, pero que supero en todo momento. Abrió de capote con tres lances sacándolo al centro del ruedo con elegancia torera. Buenos doblones como comienzo de  faena muleteril, seguidos de tandas por la derecha y con elegantes pases de pecho. Naturales ligados de composición armónica. Mato de media estocada. Gusto y corte torero de manifiesta pulcritud que afloraron en la labor de este gaditano.(una oreja)
Francisco Miguel con un natural de bella instantánea


Por fin llego el momento esperado! a nosotros se nos hizo eterno, a él, creo que mas. Le salio un novillo de excesiva complicacion, desde el primer pase de capote se pudo apreciar el peligro que tenia este novillo.
A José Luis le apretó en tablas saliendo airoso con cuatro lances de capote  de aceptable condición sin poder rematar.

Jose Luis con su saludo capotero

En banderillas lo puso muy complicado y recortando a los banderilleros. Estoico comportamiento de José Luis ante un novillo que no le dio opción. Pronto cogió la muleta y dispuesto a torear al complicado novillo de condición satánica. Lo intento de todas las maneras, llevándolo largo, intentando someterlo por bajo, con una lidia de las que hacen mella en la afición, no solo por la entrega , sino por su valor torero y su técnica afianzada y curtida a base de tentaderos.


José Luis sometiendo al novillo



Faena con sello de calidad que no alcanzara la cúspide por culpa del astado. Vimos pases de pecho de gran calidad y compostura.
"El Conde" en un pase de pecho


Hubo momentos de gran peligro, de los que se encoge el estomago y hasta que no ves al torero en pie, no te quedas tranquilo, sobre todo, cuando se le echó el novillo encima y cayó de espaldas, gracias a Dios sin consecuencias para José Luis. Pinchó con el acero.




 
No tuvo suerte con el acero




No era una tarde cualquiera, el 28 de Julio de 2013 toreaba José Luis "El Conde" , nuestro amigo, y esperábamos ver la exaltacion del arte del toreo, la pureza, lo clásico y quizás lo eterno, en definitiva a José Luis . El burel no quiso que viéramos el arte, pero si nos dejo ver la técnica, la elegancia personificada, la paciencia, el arrojo y la vergüenza torera de un torero que, de querer haber sido figura lo hubiera conseguido.

NOTA: Te agradecemos el Brindis tan cariñoso a nuestra Asociación.




sábado, 24 de agosto de 2013

Morante

Mi Torero
Por Paco Gallardo


Mi Torero

No embiste un toro, embiste la Bravura, no torea un torero concreto, torea la Torería; por eso, cuando Morante le da a elegir entre sus muslos y la muleta, al que ha sido  elegido desde sus más lejanos ancestros para embestir con los riñones y herir con los pitones, torea la Torería.



¿Qué es la Torería? Es una actitud ante la vida y una forma de entenderla. También es una forma segura de llevarse más sopapos que nadie, pero, también es una forma de vivir en plenitud y dormir muy tranquilo. Se aleja mucho de lo políticamente correcto, es, decir lo que se piensa y hacer lo que se dice. Es comprometerse, mancharse  e implicarse, no sólo acompañar o dejar pasar las cosas o las embestidas, es crearlas y expresarse con ellas;  que se está dispuesta a arriesgar mucho por lo que se cree. Implicarse diciendo si, o diciendo no, es vestirse por los pies y además disfrutar con ello. Y todo, lo más despacio que se pueda o no pueda nadie; muy “remascaíto”, como aconsejaba el “Piyayo” a sus Churumbeles llenos de greñas y de hambre. Es desgastarse y desgarrarse. Es saber que se está vivo, y se está vivo porque se siente, unas veces el triunfo y otras el dolor, que las dos añejan. 




La Torería cada vez se da menos en las plazas de toros, hay, eso sí, más gimnasia que nunca, quizás guste verla en otros sitios, pero en esos círculos atávicos que son las Plazas de Toros es la Torería la reina y señora, por eso, las gentes que  la añoran, van menos. Ocurre que es muy cara, pide el tributo de la sangre, de la entrega, el de romperse, como el amor y como todo lo que merece la pena. Tiene que ver mucho con la dureza de la fragua de Triana o con la gracia de los marengos de mi infancia que pregonaban “pescao fresco”. La Torería huele, se ve, se oye, y agita el alma. Por eso, cuando torea Morante huele a Torero y se siente en el imaginario colectivo de cuantos vamos a la plaza que no torea sólo Morante, torea Rafael “El Gallo”, Chicuelo, Cagancho… y cuantos han cogido la vida por los cuernos vestidos de oro, plata o plomo.





La Torería no se enseña en las escuelas, hay que venir con ella puesta. También tiene un sitio, que hiere y duele, en el amor es el olvido, en el toreo son las “corná”, pero  quien ha probado su hiel y su miel no le importa el pago del tributo, aunque quede en el andén eternamente, como la enamorada Penélope. Merece la pena la espera. ¡Ay mi Morante!