miércoles, 13 de diciembre de 2017

CUATRO VACAS DEL CONDE DE LA MAZA

CUATRO VACAS DEL CONDE DE LA MAZA
Por Paco Gallardo

   Gran broche elegido para cerrar los tentaderos por parte de esta Asociación en el año en curso. Un examen final era lo que presentaron las cuatro enrazadas eralas que fueron elegidas por el ganadero para que pudiéramos expresarnos en una inolvidable jornada en el cortijo "Arenales" del Conde de la Maza.

Diversas de pelajes y comportamiento, las cuatro tuvieron el denominador común de la casta en sus embestidas. Ello sirvió para que cada capotazo, muletazo, desplante, salir de la cara o ir hacia ellas; tuviera la inquietud de la respuesta a la pregunta fundamental que nos mantenía en vilo:  ¿se hacía en el sitio y de la manera adecuada? Nos sentimos a nuestra escala toreros, por ello, porque todo lo que se le hacía tenía la importancia de la presencia de la casta, de la casta brava. Y cada segundo era vivido con toda la intensidad que proporciona lo que entendemos como toreo, claro está, salvando las distancias con lo que un matador sienta ante la cara del toro y ante el público. Dios nos libre de comparaciones. 

Fue una jornada completa la vivida, tanto ante las vacas, como ante el suculento "Arroz Caldoso con Perdiz" que protagonizo la comida. Tras ella se  dio paso a una tertulia alrededor de la mesa que sirvió para afianzar y razonar lo que no fue fruto solo de la suerte, comprender comportamientos y actitudes desarrolladas momentos antes.

No queremos dejar de agradecer al Ganadero su enorme ayuda y apoyo prestado y nos morimos por volver. Os dejo algunas imágenes que me han llegado y no dejo la ocasión sin desearon felices fiestas y una año muy, que muy Torero.

Ángel Gil

José Ramón Cruz del Campo

Félix 

Miguel Hernando


Paco Benítez


Antonio Palomares


Sebastián Ramos

Curro Fernández



Enrique Luque


Ismael González "El Villa"


Y todo ello hubiera sido imposible sin los consejos y la presencia siempre atenta y oportuna de Curro Vega












 





martes, 14 de noviembre de 2017

DIA DE CAMPO EN GERARDO ORTEGA


DIA DE CAMPO EN GERARDO ORTEGA
Por Paco Gallardo


 
Regresamos a este paraje natural de la sierra de Aracena. Entre las provincias de Sevilla y Huelva, muy cerquita de Santa Olalla del Cala se encuentra la ganadería de bravo: Toros de Gerardo Ortega. Una vacada de origen Juan Pedro con connotaciones particulares que cada vez que tenemos el gusto de  sacar los trastos y paladear sus nobles y enrazadas embestidas, emprendemos el camino de regreso soñando en volver.

Ángel Gil haciendo el toreo

En esta ocasión fueron tres vacas en jornada matutina que nos deleitaron en una mañana muy soleada, casi de verano, en este otoño que no se comporta como tal. Desde la placita de tientas se observaba la camada de saca para este año, toros que estrenan cercado y que se ubican en una jerarquías, donde las nuevas fuerzas les impulsan a medirse y establecer orden en las diferentes costumbres que le posibilita en nuevo cercado.  Todo ello se apreciaba entre tanda y tanda que iban admitiendo, en su larga duración, las tres añojas que lidiamos.

Sebastián Ramos en una serie llena de sabor y torería


Las tres, extraordinarias, embistieron mejor por el lado izquierdo que por el derecho. Me doy la siguiente explicación: Nosotros, presentamos mejor la muleta con la izquierda. Más simple el muletazo, tenemos más tacto con el vuelo que es el que a la postre torea, el que le incita a la vaca a entregarnos su primera actitud en ese encuentro que es el cite. También en el recorrido y en el remate es el vuelo el que marca la pauta a unos animales que tuvieron la virtud de humillar.

Con la derecha, más defensivo el toreo, más armado el torero,  sin esa exigencia de mandarles, de templarlos tanto, el muletazo es más rígido, y es por definición menos torero. Torear bien con la derecha es muy difícil. Manejar los vuelos por convicción, pudiendo evitarlo, ahorrarnos ese esfuerzo delante de la cara de la res, pendientes nosotros en ese momento de tantas cosas, y ganar seguridad que además lo permitían unos animales que se desplazan metidos en la muleta se presenta como un opción más factible que la de tener que sacar sin excusas los vuelos como ocurre con la izquierda.
José Ramón Cruz del Campo toreando pulseando con la izquierda

 Es necesario sentirse muy torero, sentir ¿qué es el toreo? y además, tener la práctica y los trastos tan en la mano para poder hacerlo, que por ello, el toreo es cosa de Maestros. Y nosotros como aficionados, reconocerlo, apreciar estos matices y entrenar lo suficiente para intentar seguir proponiéndolo es sin duda enormemente compensador y además apasionante.


Creo que este fue el matiz por el que sacamos más partido toreando al natural con la mano de torear que cuando lo propusimos con la mano de matar, permítanme el arcaísmo, pues es obvio que se torea con todo, especialmente con el alma.


La próxima, se espera que sea pronto, todo apunta, que estos matices y otros que como aficionados no dejan de concomernos y de hacernos disfrutar, terminen puntualizándose y puliendo con el entreno en la medida que el toreo, ahí es nada, lo permita.


Antonio Palomares haciendo del temple la mayor virtud


sábado, 4 de noviembre de 2017

EL MIEDO Y LA LIBERTAD


EL MIEDO Y LA LIBERTAD
Por Paco Gallardo


Saúl Jiménez Fortes en un grito de libertad



El miedo es la enfermedad más contagiosa.  El toreo entre lo apolíneo y lo dionisíaco es una compleja emoción. “El miedo embrutece y oprime” nos afirma el pensador italiano Cesare Pavese. Intima sensación de escalofríos, angustias, desgarramiento, el refrán nos dice que acrecienta el peligro, también que guarda la viña. Difícil equilibrio.



 La importancia del optimismo. Alcanzar la comodidad dentro del miedo. El propio Belmonte nos afirmaba que los días de corrida crece más la barba. Reconocerlo y conllevarlo: el previo al día de la corrida, antes de ella, el escénico en el túnel de cuadrillas ante un público que espera. Y después el desgarrador ante el toro. Del que sacar provecho, positivar energías de la gran agitación que produce.



Hemingway afirma que “valor es la gracia bajo presión”.  Ante el toro el miedo es una enfermedad mortal. Valor frente a miedo, inteligencia frente a fuerza, gracia frente a tragedia, torero frente a toro.



 El miedo lo ha de sentir también el público como parte del toreo.  Es la grandeza de la corrida de toros, la importancia del toro. La importancia de su bravura, de su poder y de su capacidad para poder vencer. El público es también protagonista en el toreo.



El conocimiento puede al miedo. Conocer al toro y conocer al miedo. Llegar a disfrutar ante la sensación de miedo porque se tiene el resorte para vencerlo. La voluntad de vencer. Gozar ante la posibilidad de apostar por del éxito y tener las capacidades técnicas y anímicas necesarias para ello sin tener la certeza de alcanzarlo. 



Lo contrario es la duda. Torero que duda, torero cogido, dice el adagio.  La duda en el torero no es solo un error, es una debilidad ante el toro. Decía el historiador Tito Livio, historiador romano  el miedo ve las cosas peor de lo que son”. Quien tiene miedo tiene todo el miedo. En este caso el toro no tendrá miedo.



Raúl Galindo nos dice que “la conducta del toro es un líquido que adopta la forma de la vasija que lo contiene, en este caso, el valor de su lidiador. Si la vasija es pequeña reboza toro, con los vasija grande acostumbra a sobrar torero”.



El desconocimiento del propio valor está dentro del laberinto subjetivo que es el miedo. Al toreo se llega por afición, mediante ella se alcanza el valor que quizás no se sabe que se tiene. Desde el conocimiento se puede resolver, una vez objetivado el problema, resolverlo. Afición para tener la voluntad de individualizar cada problema y resolverlo. El problema es un aspecto del toro, no la subjetivación que el miedo nos proporcione de él.



Es de toreros que te coja el toro. En caso que existiera la lidia segura, no es  de torero apostar por ella. Carecería de emoción. La apuesta es la esencia del toreo. La apuesta ante el vértigo de lo desconocido. Los ingredientes deben de ser los necesarios para poder emprender la empresa con éxito y a la par mantener el hilo de la fragilidad de un arte tan precario, tan volátil y efímero como es la propia vida.



Muchas veces es el miedo el medio de expresión, su superación palpable, desde la fragilidad, la inseguridad,  alcanzar con la voluntad y el gusto, el pellizco y la posibilidad de creación.  La relatividad del valor hace que la afición sea el arma principal para poder desarrollarlo. Nada más trasparente que un traje de luces.





Decía Antonio Ordóñez que para ser figura del toreo lo primero es saber dormir en un coche de cuadrilla. Es evidente su comentario al control del miedo. Saber vivir con el miedo, conocerlo y saberlo tratar. Belmonte nos lo refiere como un compañero en las tardes de corrida, que no falta a su cita.



La rapidez de movimientos, la hiperactividad, la agitación  es síntoma no ya de miedo, de pavor.  La templanza y el reposo acostumbran a ir juntos al valor, es desde la inteligencia, la concentración, la calma, el aplomo y la serenidad desde donde nace el análisis ajustado y acertado y eso lo permite la firmeza y la confianza, nunca, como hemos dicho, la duda. 



No se trata de defenderse ante el toro. Igual que llamar el  peligro para evitarlo, cuanto menos, es perder el tiempo, para torear es necesario desprenderse del instinto defensivo. Sin este abandono no existe el toreo. El toreo es el toreo bueno, lo otro es otra cosa. En este concepto el  toro no puede ser contemplado como un enemigo. Torear con el ajuste máximo y a la velocidad mínima que permita el toro, sin caer en la trampa de torear rápido por torear limpio.



Pavese nos dice que “el único modo de salvarse del abismo es mirarlo, y medirlo, y sondarlo y bajar a él” ese atrevimiento tiene correlación con la definición de Hegel “Esclavo es el que no se atreve a morir”. Espronceda en su canción del pirata se preguntaba "¿Qué es la vida? Si por perdida ya la di cuando el yugo del esclavo como un bravo sacudí."



El mayor instinto que podemos encontrarnos en la naturaleza es el de conservación de la vida. El valor es netamente humano. Es un producto de la inteligencia, es desde el conocimiento donde se plantea la acción. El toreo como expresión de una voluntad frente al mayor de los instintos es uno de los mayores actos de libertad que puede representar el ser humano enarbolando los valores que representa su existencia como tal.



El toreo como paradigma, como resorte de libertad y cenit de creatividad ante la parálisis total no del miedo, sino ante la presencia de la muerte, es modelo de virtud. Es un grito de autoafirmación frente a la naturaleza y ante la propia naturaleza del ser. Ese grito individual del torero es compartido por los que asisten y asienten en el rito de la corrida.  Su desafío es el desafío de la humanidad ante el abismo y ante los miedos de su existencia. El toreo es un referente antropológico y actual del ser humano sin parangón.



Existen la ayudas al valor, decía Domingo Ortega que quien fuera capaz de entrenar bien sería valiente. Ayudas al valor. Pero eso sería otro camino.







domingo, 29 de octubre de 2017

LOS OJOS DE LA BRAVURA

LOS OJOS DE LA BRAVURA

Por Paco Gallardo




La visión del toro lo define para poder embestir

El diferente comportamiento del toro por cada uno de sus pitones queda justificado al realizarse el toreo ante la visión monocular. Cada ojo posee, por su naturaleza, unas connotaciones y cualidades normalmente distintas. No vemos exactamente igual por un ojo que por otro.

Tendremos unas cualidades iguales en un ojo que en otro,  que muchas veces no es el caso, pero nosotros, haremos que sea dominante o que bajo su visión no estaremos tan cómodos. Se realiza el toreo ante el ojo del toro, no se torean los pitones.

Enfrontar el objeto de interés con los dos ojos, con la visión binocular, un toro estrecho de sienes posee mejor visión en la zona de enfoque binocular,  y poder medir sus distancias es el interés del toro. Un animal evolucionado como herbívoro con la sensibilidad visual y auditiva lateral propia al movimiento más próximo que se produce como gregario en la manada de manera instintiva y nada racional.

En la mirada del toro está el toreo

 Lo que llamamos fijeza, no es otra cosa que el interés de bifocalizar por parte del toro.  Preludio de una embestida franca, pues tiene el animal perfectamente definido y encuadrado el objetivo. Es lo que le permite, tras enfocar con el movimiento de su cara, cuadrar el cuerpo hacia el objeto, y de camino afrontarlo con mayor tracción y con sus defensas, por delante.

Las limitaciones que le impone la visión monocular hace que prefiera siempre el enfoque frontal y poder ver en tres dimensiones, este hecho queda definido en el argot taurino con la expresión "el toro siempre avisa", es como si el torero, "dotado de un radar anti misil", detectara que es objetivado por el enemigo.

El toro está dotado físicamente como rumiante, no como depredador. Es su comportamiento psíquico ante su fenotipo lo que condiciona sus limitaciones para el ataque. Son las de un ser que se muestra contra natura poderosamente agresivo y ello, define en lo posible su comportamiento y permite la lidia.

Este argumento no pretende en lo más mínimo justificar el toreo por la presencia de esa pequeña zona muerta que se presupone en el frontal inmediato del toro. Es pueril pensar que disponer de ella como recurso por el torero es posible, pues queda eliminada al más sutil movimiento de cabeza del toro. Lo único que si condiciona es su comportamiento para alcanzar dentro de su campo de actuación la mejor visión posible, y ese comportamiento es el que hace posible el toreo.

Habría que preguntarse hasta donde llega y en que afecta el dimorfismo de la visión de los diferentes encaste su diferentes maneras de embestir. Algo tan notorio que se presenta en un mismo encaste dentro de las diferencias de genero; pero eso lo veremos otro día.


fotografías de Julien Charlon







lunes, 9 de octubre de 2017

!Ha Muerto Victorino! !Viva Victorino!

!Viva Victorino Martín!
Por Paco Gallardo


   
Ha muerto Victorino Martín. !Viva Victorino Martín! 

   Siempre apostó por el Toro. El Toro íntegro por dentro y por fuera. El toro como soporte de la Tauromaquia. El Toro como eje de la fiesta. Sin el Toro no hay nada, acostumbraba a decir. Se va Victorino Martín Andrés y se queda El Toro: su obra. 

Premio Nacional de Tauromaquia y Premio de las Bellas Artes


Claro, eso podría pensar cualquier materialista. Pero Victorino no ha muerto. Victorino es inmortal. Nos acompañará a nosotros y a los que nos sucedan. Ha fallecido el cuerpo de Victorino Martín, no su legado. Sin duda, uno de los Ganaderos  más importantes que ha tenido la Tauromaquia, tanto desde donde parte, como las cotas alcanzadas. Sus logros, sus objetivos conquistados y a sangre y fuego, rebasan a la propia fiesta, teniendo además a esta como protagonista.

En su concepto de Tauromaquia, el Toro es la medida de todas las cosas. Y la lidia es el único instrumento para realizar el Toreo;  Fin único, que como el Toro, dedica, consagra y da sentido a su vida, a su existencia.

Ha sido el ganadero del aficionado. Su figura transciende de lo meramente taurino parar alcanzar cotas en las que en sus diferentes épocas de gloria y prestigio ha estado y ha gozado la Tauromaquia: Ser admirada, deseada por la sociedad, por el pueblo.

!Ha muerto Victorino! !Viva Victorino!




sábado, 24 de junio de 2017

Castillos de Arena

CASTILLOS DE ARENA

Por Paco Gallardo



Se hace necesario recapacitar sobre el falso ecologismo


No se repondrá la playa de la Malagueta en todo el verano tras la agresión de anoche, la más corta, la de San Juan. Serán los temporales de otoño si el levante con su fuerza lo permite quien la vuelva hacer respirar.

El maltrato sistemático a la naturaleza llega a su solsticio todos los años, también por estas fechas. Se nos hace necesario reflexionar sobre nuestros comportamientos tan  manipulables, tan adocenados y alineados que repetimos frase, exabruptos con un simple toque de dedo o rompemos una botella de cristal donde nuestros hijos harán Castillos de Arena.

A partir de mañana cuando el sol seque lo escatológico que no se llevará la mano del empleado de limpieza, las toallas depositadas para el baño desfiguradas al momento por el polvo del verano nos recordarán que tenemos mucho por hacer en educación y en defensa de la naturaleza. Es mucho más que conciertos de una noche de verano.

El falso ecologismo reinante es manipulado, distraído, y sobre todo burlado, a los que amamos al toro, nos pretende orientar y prevenir de nuestros caminos erráticos. Pero este movimiento verde, es "Como el toro burlado, como el toro"  que nos contaba el gran Miguel Hernández. Recapacitar y replantear los ¿porqué? y ¿cuales son los intereses? No habrá tiempo de hacerlo, antes sonará el móvil con un cambio de tercio.

Recapacitar, tomarse unos minutos, y como el toro  que ya no permite más lidia porque se ha despojado del "vendaval sonoro" que le impide ver y pensar, y así , distinguir entre las voces una. Permítanme  ya entre poetas.

Despojarse de la distracción que le arrojan del verdadero ecologismo y llevarlo a punta de capote hacia los problemas taurinos, que también los hay. Se está impidiendo el verdadero debate verde. El que no interesa a las empresas que nos suministran productos transgénicos y fabrican como latas animales manipulados genéticamente entre otras lindezas.

Curiosamente ya desde Roma las fiestas de la noche más corta del año  se dedicaban a la Diosa Fortuna, hoy debemos de reflexionar para que el futuro de estas generaciones no sea tan bello y sólido como un Castillo de Arena fabricado con restos de una bacanal.





domingo, 11 de junio de 2017

Un dia de campo con Mari Paz Vega

UN DIA DE CAMPO CON MARI PAZ VEGA

Por Paco Gallardo



Disfrutamos de la compañía de la Matadora malagueña Mari Paz Vega, que cumple este año veinte de alternativa. El lugar fue la finca del ganadero Manuel Gavira en pleno corazón de la Costa del Sol.    !Cuanto apetece verla de luces en este veinte aniversario en su tierra y con ganado de garantía de una vez!

Sebastián Ramos

Un día muy torero y muy malagueño, por el ganado, la plaza y los toreros, además es el tentadero más cerquita en mucho tiempo, cosa que se agradece enormemente.

José Ramón Cruz del Campo

El ganadero Manuel Gavira nos tenía apartada tres vacas que fueron excelentes. Con fuerza y casta. Todo lo que se hizo tubo mucha importancia. Lo que sin duda era una fiesta entre amigos, cuando se abrió el portón de chiqueros exigió seriedad y saber lo que se hacía, no perdonaron errores y validaron con sus embestidas serias, todo lo que se les plantearon, otorgando parabienes, unos más gráciles y otros más dolorosos, y gracias a ellos, todos aprendimos y dimos un pasito más en esta afición tan maravillosa.  

Ángel Gil


Fue un lujo contar con la veterana torera malagueña que no escatimó en consejos y en quites. También disfrutamos de su toreo,  con sabor, muy asentado y con una personalidad muy por encima de modismos.

Paco Gallardo

El tentadero como siempre fue un éxito organizativo por parte de nuestro Presidente Félix, invitados y viandas hicieron que la jornada tuviera algo más que exigencia, es un verdadero placer compartir esta pasión con amigos y familiares de una manera tan entrañable.

Antonio Palomares

Pero lo que no tiene desperdicio es la conversación con nuestro amigo y socio Juan Ramón Cruz del Campo a través del grupo de whatsapp donde comentamos los pormenores de la jornada, y si no; juzguen por ustedes mismos:

Todo parecía indicarme que el del pasado domingo sería un tentadero diferente. De entrada -lo comenté en el coche cuando estábamos llegando-, acostumbrado a asociarlo a madrugón y larguísimo viaje, comprobé que estaba ya en la ganadería sin haber sentido ese habitual pellizco en el estómago de los últimos kilómetros. Esto, unido a suerte de haber disfrutado de una serie de tentaderos anteriores en los que las reses permitieron torear sin demasiado riesgo ni excesivas exigencias técnicas, hizo que me encontrara muy tranquilo y confiado. Demasiada tranquilidad y confianza.

Salí el primero a torear de muleta a la primera vaca con absoluta seguridad, sin ese habitual desbordar de adrenalina. Pese a que había arrollado a Sebastián al final de unos buenos lances con el capote, lo que interpreté como un mero accidente, cité absolutamente convencido de que todo sería perfecto, pero…

Podría contar la experiencia en cada uno de los cardenales que lucimos ahora en los cuerpos los aficionados prácticos que compartimos aquel tentadero. Allí se repartió leña por doquier. Solo Paco Gallardo, mas experimentado, se libró con un solo pisotón.

¿Qué el ganado era malo y no se dejaba torear? Al contrario, me atrevería a decir que uno de los mejores. Además bonito, lustroso, bravo, con fuerza (vaya que con fuerza) y bien alimentado gracias al entusiasmo que pone el ganadero Manuel Gavira. Lo que pasa es que eran listos, mucho más listos que nosotros. Aprendían de cada error y, como lo nuestro es mucha afición y poca maestría, pues eso, una castaña detrás de otra.

Gracias a la generosidad de Mari Paz Vega (ella sí, autentica maestra, que supo educar a una vaca para que pudiéramos quitarnos el posible mal sabor de boca) pude dar una tanda como esta, en la que no me estiro como debiera pero, dado lo que fue, me doy por satisfecho. Gracias también a su hermano Curro Vega, que tuvo una jornada extraordinaria de quites.

¿Conclusión? Que estoy ansioso por volver a la misma ganadería con idéntico ganado. Salí suspenso y necesito examinarme de nuevo. Qué cosas tiene esta afición.